Otra pésima racha de juego y resultados, con derrotas sonrojantes ante Real Sociedad, Villarreal y Almería y un pésimo empate frente al Valladolid, hicieron de nuevo sonar las alarmas, y mientras el presidente Amadeo Salvo seguía mostrando su confianza en Djukic para toda la temporada, camisetas de futbol chelsea el director deportivo Braulio Vázquez sugería la destitución del entrenador que él mismo pidió contratar cinco meses antes. En el primer partido de la competición frente al AC Milan en Mestalla debutó el joven canterano argentino Fede Cartabia, que deslumbró a prensa, afición, y al propio entrenador, que lo incorpora al primer equipo, y además se le amplía y mejora el contrato hasta el año 2017, con una cláusula de rescisión de 20 millones de euros. Braulio Vázquez, principal valedor del entrenador, sugería su destitución inmediata. Tras su marcha el presidente de la Fundación pasó a ser Aurelio Martínez, hasta el momento vicepresidente económico, y Amadeo Salvo, vicepresidente deportivo trabajaría conjuntamente y de forma provisional con el director deportivo del club, Braulio Vázquez, hasta la elección de un nuevo consejo de administración. Desde la creación del club, la Junta firmó con Francisco Hormazábal para el torneo de Primera División de 1955, siendo él el primer entrenador del equipo de Rancagua.

modern bridge between brick buildings on street El 10 de diciembre de 2013, durante la celebración de la Junta General Ordinaria de Accionistas del Valencia CF, Bankia emitió un comunicado oficial en el que rechazaba la opción de refinanciar la deuda de la Fundación VCF y del club que les había propuesto meses antes tanto el presidente de la Fundación VCF, Aurelio Martínez, como el presidente del club, Amadeo Salvo, camiseta drogba chelsea y se pronunció sobre la necesidad de la entrada de inversores para saldar ambas deudas. Tras unas filtraciones a la prensa por parte de Bankia sobre la existencia de un inversor interesado en la compra del club, el presidente Amadeo Salvo atajó dichas filtraciones anunciando de forma inesperada una rueda de prensa el domingo 22 de diciembre de 2013, pocas horas antes del partido de la jornada 17 de Liga Valencia-Real Madrid. El presidente Salvo declaró que Bankia no podía poner en venta algo que no le pertenece, y que serían los accionistas del club quienes decidieran una venta a un inversor.

Tras estar reunidos la mañana del sábado 17 de mayo de 2014 en el hotel SH Valencia Palace, con los informes de la asesoría PwC y de los representantes de la Fundación VCF (Isidro López) y del Valencia CF (Salvador Martínez) en la Comisión Gestora, los 22 patronos descartaron en primer lugar la oferta del fondo buitre estadounidense Cerberus Capital (el preferido por Bankia y con el exjugador David Albelda como imagen más visible), y finalmente por unanimidad optaron por la oferta del empresario e inversor singapurense Peter Lim, el preferido por el presidente Amadeo Salvo ya que en principio continuaría él en el cargo de presidente con su proyecto GloVAL, y que ya presentó una oferta global por el club en diciembre de 2013 pero que Bankia rechazó. Problemas entre el presidente Salvo y los representantes del futbolista («Toldrá Consulting») dificultaron la negociación que finalmente se pudo llevar a cabo, a pesar de la predisposición inicial del presidente de no deshacerse de la principal estrella del equipo. Los representantes en la comisión fueron: Isidro López (de la Fundación VCF), Salvador Martínez (del Valencia CF), Ángel Luis Sáiz de Moratilla (de Bankia) y Enrique Montes (del IVF-Generalidad Valenciana).

Fundación VCF al no estar de acuerdo con algunas de las bases propuestas, como que el club tuviera un voto exactamente igual que Bankia y la Fundación VCF. La temporada 2013/14 se inicia con muchas dudas y un elevado nivel de crítica y exigencia por parte del entorno valencianista hacia el nuevo entrenador y los nuevos gestores, quizás avivado por el ambicioso discurso de ambos sobre devolver al club a lo más alto. El dinero de esta venta sirvió para equilibrar el presupuesto de la temporada al no disponer de los ingresos que hubiese aportado disputar la Liga de Campeones. Mientras la consultora PwC revisaba las condiciones modificadas de la oferta de Peter Lim y los agentes de Meriton Holdings Ltd realizaban una due diligence del estado de las cuentas del club (tal como se había pactado que haría cualquier ganador del proceso), algunos sectores del entorno valencianista, interesados en que no se llevara a cabo la venta del club a Peter Lim (incluidas algunas de las ofertas descartadas por la Fundación VCF), empezaron una campaña mediática de desprestigio con la intención de que Lim se agotara y desistiera en su intención de comprar el club. Fundación VCF, máxima accionista, que liderara un nuevo y transparente proceso de venta en el que serían bienvenidos todos los inversores interesados en la compra del club.