Por otra parte el defensor de medio campo y lateral volante tenían un estilo muy parecido, que a diferencia del carrilero o el volante por las bandas, no buscaba recorrer los costados de la cancha hasta llegar al ataque, sino que buscaba subir desde posiciones laterales hacia el centro del campo repartiendo fútbol como si se tratara de un verdadero volante de salida desahogando el juego y habilitando; ambos, camisetas de fútbol lateral volante y half back cumplían funciones en la creación de juego. Por lo anterior, se habla de la existencia de dos perfiles de volantes de salida, los distribuidores a distancia que busca alimentar a la delantera con pases largos creando ataque desde posiciones defensivas y protegidas, y los distribuidores de media cancha que reparten balones con pases cortos por la mitad del campo a modo de aduana del equipo, lateralizando y protegiendo el balón y haciendo progresar al equipo desde posiciones defensivas hasta el ataque. Este futbolista se debe caracterizar por ser un gran distribuidor de balones en ataque, debe contar con remate a distancia y conducción. La diferencia con el mediapunta es que este último obligatoriamente debe tener vértigo y llegada al gol, cosa que al enganche no se le obliga, pues debe estar más preocupado de bajar a recibir balones y «girar».
Una de las habilidades más destacadas de estos jugadores son sus centros, ya que una de sus tareas es la de surtir a los delanteros de balones aéreos. Por último, este tipo de jugadores no cumple funciones de creación y no porque carezcan de habilidades técnicas, sino que al recuperar el balón para su equipo, debe buscar posiciones de resguardo y alerta por si se vuelve a perder la pelota. Otra labor necesaria para un volante central es tener la capacidad para manejar el tempo en el juego de su equipo, lo que es una responsabilidad muy importante para lograr el manejo de los partidos con inteligencia. Para este, la calidad del pase entre líneas es muy importante; aquel, por otro lado, lateraliza con visión en inteligencia. Ambos aportan visión y claridad en la elaboración de juego, pero el volante de salida no juega tan expuesto en el ataque como un 10 clásico, ni es totalmente responsable de los tres cuartos de cancha.
A diferencia del volante mixto, este futbolista no cuenta con el notable despliegue físico del anterior, ni cumple prioritariamente con responsabilidades defensivas, pero si cuenta con una mayor visión y tiempo sin perder por aquello la dinámica. A diferencia del volante de corte, este tipo de volantes juega en la retaguardia, juegan en zona. Cuando se desbarata el ataque del propio equipo y empieza el contragolpe rival, quien debe estar más atento al inicio del juego oponente es volante de corte, pues mientras los demás compañeros corren a recuperar posiciones o esperan habilitación, él debe soltarse e ir sobre la pelota. Si su equipo gana 2-0 en el segundo tiempo, el mediocampista organizador querrá quitarle velocidad al juego y dormir la pelota con toques cortos laterales o hacia atrás. En este sentido se diferencia tanto del stopper debe jugar en zona defensiva o de marcación y tanto del volante de contención, quien espera en su posición en la base del medio campo y no sube por la pelota. Hay que decir por ejemplo, que los lateral volante y los half back (defensor de medio campo) recorrían la misma zona del campo, nada más que los primeros jugaban en la línea de cuatro defensas y el half back lo hacía a los costados de una línea de tres en la zona de contención en el medio campo de la formación piramidal, incluso, a diferencia del volante de contención, el half back no era responsable de cortar el juego en el centro de la cancha, sino que debía marcar hacia la subida de los aleros y punteros en posiciones adelantadas, presionando la salida y empujando hacia el ataque, tal y cual como un lateral volante.
Juegan adelante de la zona de contención en la mitad de la cancha. En si, el volante de contención y el volante de corte son mediocampistas defensivos, sin embargo uno juega en zona y el otro juega marcando hombre a hombre, por tanto este último es un jugador ideal si lo que se busca es un fútbol agresivo que imponga presión al rival para acorralarle en su campo. Mayormente este tipo de volantes son jugadores rápidos, con muy buena conducción de balón y con habilidad para retenerlo en la subida, también debe tener algo de marca y por supuesto debe ser buenos para enviar centros cruzados sobre el área rival. Este tipo de volante puede cumplir funciones creativas parecidas al volante de creación encargado de tres cuartos de cancha, por lo tanto se le puede denominar trequartista. Es el trequartista por excelencia (encargado de tres cuartos de cancha). También es llamado mediocentro o recuperador de balones; ocasionalmente usa el dorsal 5 cuando ese número no está asignado a un defensa central o, si es así, números de dos dígitos desde el 13 hasta el 16, incluso en algunos países usan el 6. Su ubicación en la cancha se define a partir de la base de media cancha, pero cuando su equipo no tiene el balón, este jugador queda en total libertad de acción.